Como un balón de Nivea

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Y…..cuénteme, ¿Desde cuándo me ha dicho que le duele la cabeza?…-

-Desde nunca y desde entonces………

                        

 

 

 

 

En mi vida, por suerte o por desgracia, he tenido el placer de saludarla apenas tres o cuatro veces. Hoy precisamente es una de ellas. Lleva acompañándome parte del viaje que emprendí hoy y el resto del descanso que creo merecerme. Me es difícil hasta intentar reposar pues tengo la impresión de llevar entre los hombros una enorme pelota como las que anunciaba en mis buenos tiempos la marca Nivea.

 Es muy fácil pinchar el balón y desinflarlo, y así de repente y sin más desaparecerán las molestias. Lo difícil es pensarlo, sopesarlo y hacerlo, sobre todo cuando no se tiene claro que tipo de material punzante emplear y si es el momento adecuado de utilizarlo. Y, como es obvio, si intento concentrarme o razonar el balón adquiere mayor diámetro.

 Creo que hoy me voy a congelar, como el frío provoca vasoconstricción, el tamaño del invento disminuirá. Después, una vez libre la razón, pensaré si lo pincho, lo corto o lo arranco.

 

                                                                                      23 Mayo 2012