domingo, 28 de octubre de 2012

Con aleta y en pie

 
 
“No olviden que a pesar de todo lo que les digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo (…). Les contaré un secreto: no leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana; y la raza humana está llena de pasión.Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor son cosas que nos mantienen vivos.”

          El club de los Poetas Muertos







He visitado de nuevo mis aguas,
Mediterráneo de mis entrañas.
He derramado a días mis lágrimas,
y a pesar de las tormentas y borrascas,
me he mantenido en pie,
con mi aleta de pez.
 
He sentido la desgana en los ojos
de aquel cautivo tigre blanco de bengala,
la astenia era el jarabe de antojo
del triste gorila con el lomo de plata,
y aún así me mantuve en pie,
con mi aleta de pez.
 
He notado tu pesadumbre y tu rabia
tan sólo con mirarte a la cara,
volvieron a mí, a nosotros, las ganas,
de salir corriendo, de buscar la calma.
A pesar de ello me mantuve en pie,
con mis escamas mojadas.
 
He salido de mis aguas a sus blancas aguas,
he besado a ese felino, coincidimos por igual,
no somos animales domésticos
ni soportamos la cautividad.
He visto tan cerca el dolor y he seguido en pie
remojando mi aleta de pez.
 
 
Busco la brújula que durante mis días
me orienta hacia mar o sequía.
Busco la fórmula mágica de no caer sin red,
de no caernos, de conseguir la armonía.
Y porque te quiero sigo en pie
con ésta aleta de pez.

                                                                                            13 Septiembre 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario