lunes, 29 de octubre de 2012

Corset maldito























Entre cajón y cajón descubro la ropa que viste el interior de mi ropaje externo. La observo y acabo sintiendo curiosidad por probar como podría quedar aquel corset que compré hace tiempo y que nunca encontré el momento para embutirme en él como Scarlett O´Hara, pero sin viento y sin «mamie» que tire del cordón hasta reducir mi cintura y mi respiración.


Elijo un par de medias que vayan a juego con la situación y cuando parece que estoy preparada......¡¡maldición!!. Un punto tropieza con una escama y decide salir de su sitio dejando un par de boquetes en una de las medias. Y con semejante facha, ¿Qué hago yo?...Como pienso luego existo, tomo la decisión de quitarme el corset maldito, soltarme la melena y arrancarme las medias de un tirón, así le hago no uno, sino diez mil agüjeros en cuestión de un segundo.


Vuelvo a guardar el corset maldito entre el cajón y el cajón. Cuando lo cierro recuerdo de repente el fatídico olvido..........y ¿Cómo quedó el interior? ...Se me olvidó si me apretaba lo suficiente sin ahogar, si insinuaba o si quedaba de mal a fatal.... Después del trabajito y los sudores de la situación, retiro la prueba para otro momento más tranquilo, quizás con un poco de viento y con una «mamie» que tire bien de las cuerdas....
 

2 comentarios:

  1. Tengo que decir que el cambio ha sido todo un acierto sin lugar a dudas. Se vista usted como se vista, a la vista está que es todo un acierto. Con corset seguro que mucho más.

    Mis felicitaciones una vez más.

    Mr. Sandman

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  2. Muchísimas gracias Mr. Sandman y bienvenido de nuevo.

    annaiss

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