"Si los arboles lloraran si se pudieran mover
si la lluvia reprochara el momento de caer
si el desierto hiciera versos y en pedazos al calor
si el caos se detestara y viajara a otra región
dime entonces, ¿dónde quedo yo?
si la lluvia reprochara el momento de caer
si el desierto hiciera versos y en pedazos al calor
si el caos se detestara y viajara a otra región
dime entonces, ¿dónde quedo yo?
Café Tacuba
Pregunta tintineante que resuena en el corazón de mis oídos. Interrogante dibujado y esculpido a mano en mi alma. Incógnita que a veces precisa ser resuelta y otras no. Curiosidad que, como al gato, me mata y no me remata. Cuestión sin resolver que me lleva a pensar si ser o no ser. Duda existencial de cómo hacerlo bien y no mal. Interpelación no judicial de mis juicios y prejuicios. Demanda de querer, de saber, de entender, de no errar.
Hoy comienza mi mes, el mes de mis aguas, el mes de mi alma y de mi mar. A pesar de las tormentas, las nubes o las borrascas, mi interior se niega y reniega a luchar contra ningún temporal. Este período me pide paz, tranquilidad y estabilidad amén del tiempo que haga. Los truenos no me revolverán ni revolcarán y los rayos caídos, este mar que me alberga los amainará hasta volverlos dóciles.
En esta, mi casa, mi anémona, quedan prohibidos la irritación, la furia y el arrebato.
Sé bienvenido/a si decides pasar.
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