sábado, 27 de octubre de 2012

¿Quién se lo lleva primero?

 

 

 

“La ceremonia del Oscar. Ya ustedes saben, porque pasa lo mismo cada año. Si me llaman los despacharé muy rápido y si insisten seré incluso grosero. Apostemos entonces, y como queda por escrito, no hay trampas de último minuto que valgan. Vamos a ver si logro un mejor resultado que el año pasado.”
                                                           Ochoymedio

 

 

 

 

 

 

Cuántas cosas podrán decirse de nosotros cuando ya no estemos, y cuántas se habrán dicho estando aún aquí de mí, pero sin percatarme de los trajes que diariamente me cortan. Si fuese verdad ese mito que dice que “cuando hablan de ti te pitan los oídos”, estoy convencida que mi tímpano hoy día, sólo funcionaría al tres por ciento y me quedo corta con el tres. Y lo más penoso aún si cabe, es que quién más habla, es quién está habitualmente más cerca. En quién más confías y a quien más te entregas, generalmente es quién más parlotea agitando su deslenguada lengua. Así de desdeñoso e irreverente es el ser humano.

Cuanto más intentas comprender, arropar, perdonar y mejorar las cosas, más papeletas echan a la lotería para que les toque el gordo del día y acaben recibiendo en sus propias manos un Oscar con una inscripción donde diga, “Querid@ vete a la mierda”. Aún a día de hoy, hay personas que prefieren ahorrarse todo ese tipo de molestias y sumergir sus penas entre cuatro pastillitas y media. Yo, que no soy adepta de las enlatadas en farmacia, me decanto sin pensármelo dos veces por entregar la estatuilla con alfombra roja incluida y patada en el culo como colofón del acto y “chimpún”.

Probándome el vestido de gala para disimular las escamas y salir mona en la foto de la entrega de premios……….

 

                                                                                  10 Abril 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario