domingo, 28 de octubre de 2012

Reposando el jueves

 





“Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toque en el piano “Para Elisa”,
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama,
ya hice comedia, ya hice drama,
fui concreto y me fui por las ramas
ya me hice el bueno y tuve mala fama.”

                                         El Cuartero de Nos   












De vuelta tras bucear por el Cantábrico y saludar a las anchoas, machotes, calamares y pasear por delante de una especie de ser humano disfrazada de artista, vuelvo a mi anémona a perpetuar mi descanso no dominical, a pensar y a crear.
 
Me siento en mis aposentos
y me decido a pensar,
sobre lo que no entiendo,
no comparto y no comprendo,
y comienzo a interpelar
si asomarme a éste momento,
o quedarme siempre en mi mar.
 
No es que arriesgue pues no hay riesgos,
ni es que ponga la carne a asar.
Es que ésta mente está hecha de sesgos,
y de afiladas escamas mi navegar.
Y aunque me escuecen los intentos
cuando intento el temporal amainar,
en mi anémona sentada me lo pienso,
si el intento que tanteo es de meritar,
o si es mejor atar un trapo a un madero
y con barlovento asir, remover y agitar,
recoger la toalla del suelo
y quedarme para siempre en mi mar.

                                                                                          14 Junio 2012

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