“Ya tuve que ir obligado a misa,
ya toque en el piano “Para Elisa”,
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama,ya toque en el piano “Para Elisa”,
ya aprendí a falsear mi sonrisa,
ya caminé por la cornisa.
ya hice comedia, ya hice drama,
fui concreto y me fui por las ramas
ya me hice el bueno y tuve mala fama.”
El Cuartero de Nos
De vuelta tras bucear por el Cantábrico y saludar a las anchoas, machotes, calamares y pasear por delante de una especie de ser humano disfrazada de artista, vuelvo a mi anémona a perpetuar mi descanso no dominical, a pensar y a crear.
Me siento en mis aposentos y me decido a pensar, sobre lo que no entiendo, no comparto y no comprendo, y comienzo a interpelar si asomarme a éste momento, o quedarme siempre en mi mar. No es que arriesgue pues no hay riesgos, ni es que ponga la carne a asar. Es que ésta mente está hecha de sesgos, y de afiladas escamas mi navegar. Y aunque me escuecen los intentos cuando intento el temporal amainar, en mi anémona sentada me lo pienso, si el intento que tanteo es de meritar, o si es mejor atar un trapo a un madero y con barlovento asir, remover y agitar, recoger la toalla del suelo y quedarme para siempre en mi mar.
14 Junio 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario