domingo, 28 de octubre de 2012

Síndrome prevacacional

 
Siempre el aire vuelve al espacio que queda
Oye las palabras que algun dia recordé
Las que canto canciones son
Si te alejas te odiaré
Si te acercas no te oiré, ya lo ves
No estoy muerta, quiero descansar
Eres aire, vuelve a tu lugar
Soy tu trueno, vuelvo al tiempo original
                             
Los Bunkers








Me descalzo y rebozo mis pies por la arena del parque mientras cierro los ojos y me imagino rodeada de mar. Los miro, están sucios por la cantidad de tierra adherida a las falanges, me pierdo en los devaneos que me traen de cabeza tiempo atrás.

Según el punto de vista desde el que se mira, y desde quién lo mira, la forma en que abro la boca para comentar, preguntar o responder en algún momento, podría opinar una cosa u otra. Según mi punto de vista, obviamente subjetivo hasta la médula espinal, se me hace cuesta arriba de manera gradual, estar al lado de alguien y no poder comentar, preguntar o discernir. Tener que, continuamente controlar lo que voy o no a decir, no está dentro de mis registros. Soy demasiado poco artificial para dedicarme a la actuación teatral en mi vida rutinaria. A pesar de los intentos, como no, fallidos en el noventa y nueve por ciento de los casos, he descubierto que tengo un increíble don para sacar la piedra de manera automática e inconsciente……Agotador.

 Una vez mas está claro que puedes decirle a alguien te odio o demostrarle total indiferencia y tendrás el mejor sexo de tu vida… pero dile te quiero o demuéstrale que te importa y probablemente salga despavorido. Porque cuando comienzas a esperar algo, es el principio del fin.

 Nadando entre el comienzo de mi síndrome prevacacional y el absurdo.

 

                                                                                                                        28 Agosto 2012

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