domingo, 9 de diciembre de 2012

No cuela


 
 
Que de pasar frío a pasar calor hay un paso es tan cierto como lo hay del amor al odio. Yo he podido comprobar las dos cosas y otras muy similares en mis propias carnes y quedarme absorta por haber pensado que algo así era mucho más que complicado.....todo lo contrario, casi como dice el refranero, coser y cantar. De igual manera se puede aplicar semejantes dichos, al panorama nacional por el que pasea casi a gatas la sanidad. De lo público a lo privado.....hay un paso......o unos cuántos más?


Que la teoría (que no ley en mi raciocinio por mucho que se empeñe) del señor Darwin tenía parte de razón cuando afirmaba que acabamos adaptándonos al medio para sobrevivir y los que no lo hacían no podrían seguir adelante. Estoy de acuerdo en parte, y creo que me acabo declarando dentro de esa teoría, como una causa de especiación subgéneris y de ese modo es como acabo convirtiéndome en una especie de pensamiento totalmente diferente al que tenía.
En dicho aislamiento es cuando me acabo apercibiendo de que en ese preciso momento, mi alrededor está cambiado, ha comenzado a ser diferente y mis pensamientos acaban por empezar a ir a la par y empezar a dilucidar, que lo que hasta hace bien poco me satisfacía, es ahora lo que comienzo a rechazar.


Igualito que cuando cojo el colador para perfeccionar el caldo y acabo dándome cuenta que se comienza a atascar. Los tropezones por mucho empeño que una ponga , no pasan por los poros del colador, y las semillas y los corazones menos aún si cabe. A partir de ahora, y en consonancia con las absurdas fechas, toca comer sopa visceral. En la próxima entrega, se informará paso a paso de la receta acompañado de algún postre angridulce singular para tragar un poco mejor lo que el colador ya no cuela.

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