" El que guarda tu recuerdo
como un regalo de Dios,
en el libro de los sueños
entre un hola y un adiós
J. M. Serrat
El espacio existente entre nosotros, debería ser como dijo
Newton, absoluto y relativo puesto que, existe independientemente de nosotros.
A pesar de ello me quedo con mi querido Einstein al afirmar que no hay nada
absolutamente invariable, no hay ninguna sustancia absoluta, y en general, no
hay nada absoluto.
En
el espacio que queda entre un hola y un adiós, afinó mejor que cualquier
físico, Serrat el cantautor.
El
espacio que queda entre un sí y un no, no queda definido en ningún campo de la
física, la filosofía o cualquier ciencia, infusa o no. Queda una brecha que se
abre a la par que se abren las heridas cuando se hurga en su interior. Queda
una cuerda que de repente te hace sentir el funambulista elegido para luchar,
hacía qué lado de los dos se inclinará la balanza, mientras gotas de sudores
caen intentando resistir y atravesar el cordón maldito. Quedan las fuerzas a
las que agarrarnos para no dejarnos vencer hacía uno u otro lado sin errar, cuando
nos preguntamos qué será mejor.
Entre
el espacio de un sí y un no quedamos nosotros, sin absolución tras la
batalla. Entre el polo positivo y
negativo de una relación.
Eligiendo
cada día el camino e intentando, que sea el correcto ante la duda.
Eligiendo-té.
No hay comentarios:
Publicar un comentario