martes, 7 de enero de 2014

Pasó la Navidad



Por fin terminaron las tediosas fiestas navideñas. Ha comenzado un nuevo año en el cual nada más abrirse la puerta, ya nos han empezado a camelar con cifras irrisorias sobre la economía y el paro. La verdad es algo que nos gustaría creer, pero que no se lo creen ni los del cociente intelectual inferior a sesenta. Empezamos bien tras la mordida al roscón .

Navidades encantadoras en las que miles de familias nadaban en la pobreza y otras tantas se sumaban a las desdichas y desgracias del panorama nacional. Niños cenando en comedores sociales sujetando con sus pequeñas manitas las doce uvas mientras desean, no una consola o una muñeca, sino un hogar, un digno hogar. Lágrimas de desesperación e impotencia viendo como se ha ido medio mundo a la deriva mientras, parte del otro mundo se niega a reconocer dichos hechos ( imagino que de ese modo no les remuerde tanto la conciencia).

Volví a brindar (aún así) `por un año mejor. Escribí de  nuevo una carta a los Reyes esos de Oriente, pidiendo paz y trabajo digno para todos. Comí el roscón recién hecho y cuando estaba duro, tirarlo sería un sacrilegio imperdonable. 

A cambio de esto, he pasado, debo confesar, por una gymcana  de sorpresas de lo más agradable.
Por una carta con cuatro frases en la que se resume todo el amor que se puede recibir y dar.
Por unos abrazos y besos que, como la Mastercard, no tienen precio.
Por quedarme sin poder disfrutar de mi mar Mediterráneo (de momento).
Por minutos inolvidables y horas irrepetibles.

Feliz año a todos. 

3 comentarios:

  1. Hola, annaiss.

    Afortunadamente todo terminó y yo confío en el 2014.
    Un beso muy grande.

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  2. Lo malo es que nos acostumbremos a la situación y nos dejemos llevar a la deriva, tanto un medio mundo como el otro medio. Feliz fin de semana.

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