miércoles, 24 de junio de 2015

No me da tiempo!...




"Ya se me hizo tarde
¡Me voy, me voy, me voy!
¿Lo ves? ¿Lo ves?
¡Ya son más de las tres!
¡Me voy, me voy! ¿Qué tal? ¡Adiós!
¡Me voy, me voy, me voy!..."

                              
                                        Alice in Wonderland







Esta sensación de sentirme como Alicia en el dichoso wonderland me está matando. Voy corriendo de acá para allá como una loca para conseguir por el trabajo realizado, un resultado de ‘apenas se nota’ y de ‘no me da tiempo’. Todo eso se mastica, sin el aderezo de pastel que disminuya ni bebida que crezca y, sin el atrezzo del conejo blanco ni el suelo de ajedrez.

Eso sí, el reloj  que no falte, que a falta de conejo, ya lo llevo yo clavado en la retina. Se ríe de mí como quiere el muy cabrito, lo sé. Acelera los minutos sin piedad y cada vez que lo miro, ha pasado por mi vista un mundo sin haber hecho apenas…..nada.

Necesitaría un ejército ficticio del hogar. De esos que llegan, cierras y abres los ojos y te encuentras la casa megaordenada, la ropa en su lugar, la decoración terminada, la costura hecha más que de sobra y ante el espejo apareces peinada y relajada cuando te ves reflejada en él. Entonces miras al reloj y piensas en voz baja…Me sobra tiempo para todo…”odete” con j.


Tomando té sin pastas y con muchas prisas.

miércoles, 17 de junio de 2015

Mocos lacrimosos






 El aterrizaje de vuelta fue intempestivo y agotador. Las defensas venían dando tumbos  a la altura de los tobillos tras seis horas de viaje. El bicho-bola, para no perder la costumbre, me encontró, me infectó a su antojo y,  la estrategia de matarlo  a cañonazos, ciencia en mano, acabó quebrándome hasta las uñas de los pies. El equipaje (el muy capullo) se había reproducido como si fuesen conejos en vez de bultos, volvíamos asombrosamente con el doble de trastos, que traducido corresponde a doble de peso, doble de trabajo y doble vuelta de testa para colocarlo.

Tras el aguante psicológico de lo antepuesto, sobrevino el ataque físico de resistencia; Limpieza general a destajo y sin anestesia. Resultado final del desembarque en la ciudad…me encuentro quince mil quinientas veintidós veces más cansada que cuando me fui.

Y, como no hay dos sin tres, y la ley de Murphy ataca sin piedad, esta noche ha venido el gracioso de Morpheo a darme un par de buenas razones, (hostias en mi pueblo),  haciendo mi despertar de lo más angustioso y llantino. Y, como no hay tres sin cuatro, cuando una cuenta porqué los mocos asoman cuando se llora tanto, no se escucha ni un triste “te quiero” en mis oídos. Relegada a un extremo de la cama, y con los mocos colgando, me quedo como una gilipollas pensando si esto es amor…cariño…amistad..o dónde acabo enmarcando el cuadro tan maltrecho allí pintado.

Resultado de la ecuación de cuarto grado sin la ayuda de mi amigo Descartes;

-Las ganas de ; hacer, decir, inventar , (o cualquier verbo que se pueda añadir aquí includido el verbo follar)  no sé dónde andan, pero desde luego nada cerca.
-La sensación de medio pena-medio falta que tengo, deja entrever un semblante agridulce y una pesadumbre en el alma.
-La necesidad de descanso se eleva a la  n factorial. La de  amor  al infinito.
-El tratamiento más “a mano” requerido…..Ibuprofeno para el alma.

En el sofá con un cóctel explosivo de lágrimas naranjas y mocos desangelados.



lunes, 1 de junio de 2015

Chorradas bacterianas






El bicho bola que tengo entre las manos, 
se encoge igual en invierno que en verano, 
le gusta estar abrazado a mis abrazos, 
le gusta estar en mi ombligo acurrucado, 















Asoma  por el horizonte un simpático bichito, que amenaza con invadirme y someterme a sus gracias intempestivas de ahora-fiebre, ahora-mocos y poder con J, el descanso tan preparado que tenía a la vista.


Poniendo velitas ando, a ver si pasa de largo y no me ve. A veces incluso, me arrastro, por si estuviese el muy retorcido, oteando por los aires en busca de una boca abierta o una narina apetecible.


Estoy pensando en fumigar la estancia a ver si así fenece el muy cabrito. A ver de dónde rayos ha salido, con estos calores acechando, este bichito inmundo que por aquí anda pululando, lo noto aunque no lo veo.



Te mataré como sea, aunque tenga que emplear garrotazos de amoxicilina al punto. Para descansar, lo que haga falta!.