James Bond se desdibuja
tirita
su burbuja
al desconfiar latidos.
James Bond se decolora
porque esta lavadora
no distingue tejidos..
su burbuja
al desconfiar latidos.
James Bond se decolora
porque esta lavadora
no distingue tejidos..
Si te reencarnas en carne,
vuelve a reencarnarte en ti,
que andamos justos de genios
remake de Mecano
Le conocí una noche fría y lluviosa del mes de Noviembre.
Me sorprendió, ( si no lo hubiese hecho, no sería él), con un disfraz de
mendigo callejero con barba de una semana, sin algunas piezas dentales al
sonreír y una desgreñada melena. En sus manos, un mechero de la talla XXXL
amarillo fosforito que mostraba orgulloso. -¿Qué te parece?- me dijo, -Un
brillante churro- contesté. Las carcajadas acudieron a su boca como si no
hubiese un mañana, y, de esa forma, comenzó nuestra breve amistad.
Cuando ya le conocí más a fondo, descubrí un espécimen que albergaba un sinfín de
locuras en su haber, como cualquier genio, era único en su especie. Se enamoró
de mi hijo a la par que lo hizo de mi perro, y nos rebautizó a los tres con
peculiares nombres que producían en mí una risa irracional. Así pasamos a ser “El disertante”, “Perruflas”
y “Moni Peni”, no podía ser menos cuando, para agregarse al grupo como uno más,
se autodenominó “Bond, James Bond”, cosa
que le hacía troncharse de risa hasta acabar sin fuerzas.
Gran maestro de la Psiquiatría, tan inconstante como caprichoso, extravagante, irracional, megalómano,
manirroto y burlón hasta consigo mismo. Reunía casi todos los requisitos para
ganarse el epíteto de “Eminencia Intelectual”. El último día que le vi, hace ya
tiempo ( más de un año), había construido un enorme pasillo de libros en el
salón, muchos de los cuales, no había tenido ni tiempo de leer. Cuando me dijo
que se los regalaba a una hija para que los vendiera, casi me da un síncope.
Debió adivinarlo por la lividez de mi careto y, me regaló un libro escrito por
él. Seguí sabiendo de él, hasta que me
enteré de su final.
Querido Bond, James Bond, Rey consorte de Georgia; Espero hayas conseguido encajar en el nuevo
mundo al que accedes. Perruflas estará encantado de acompañarte entre tus delirios y los jamones cinco jotas y, tendrás
a Freud cerca para que podáis compartir vuestros análisis a Morfeo entre
cachondeos y tontunas. Sabes que no te
has ido como debieras pero, tú eras así y hay que acoquinar con ello. Sé que
nos estás viendo y te estás descojonando de nuestra pena, así que te mando besos
“Monipeniados” desde la tierra.
D.E.P.