Tanto tiempo esperando,
"pa" ver nevado el infierno,
tanto tiempo llorando
mi corazon tu veneno.
Tanto tirar la piedra
y esconder luego la mano,
tanto le canto a la luna
que la acabo enamorando.
Melendi
Las provocaciones,
aunque pequeñas, si se repiten pueden cansar a quien las recibe y decidir
finalmente responderlas.
La paciencia y
el uso continuado de los recursos tienen un límite, cuando se sobrepasa, nace
la indiferencia.
Cuando uno está
asumiendo un riesgo y éste, aunque no sea grande, se repite, puede acabar
sufriendo las consecuencias.
Aunque como dice
otro popular refrán, nunca habrá mal que por bien no venga.
Más vale roto cántaro
inútil, aunque al principio te ahogue la pena,
que perder un preciado tiempo, en enseñar a una carcoma lo
que significa el amor.
Hay que dar gracias a las fuentes por la ayuda recibida.
Te espero con la copa de champagne que aquí rubriqué un
día.
Es la hora de brindar por nosotras y por ésta, nuestra vida.
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