lunes, 20 de febrero de 2017

Pirata y lenguaraz








Se me ha disparado últimamente el sentimiento impenitente
que lleva adherido como resorte, una lengua descarada e insolente.
Es tan sencillo como pulsar el botón rojo de “no pulsar”
para que, se dispare como un muelle y suelte lo que no debe,
este fleje de pirata lenguaraz.



   Yo, que de tanto desarrollar el sentido del tacto, enredada entre arterias y venas, acabé siendo capaz de, descifrar en braille las cicatrices de la memoria dérmica con queloides incluidos, confieso que;  Ahora me cuesta un universo acostumbrarme al tacto de una piel no conocida. Me desconozco por completo cada día más. Eso sí, reconozco que, estoy vacunada y completita de anticuerpos a la estupidez, los retorcimientos cornupetados y la mala hostia. Que, ante la presencia de cualquier cepa que se preste a tentar al sistema inmunológico de mis escamas, se dispara sin pedirlo, un corazón pirata y filibustero y, una lengua desmedida. Y, he de reconocer que, la combinación de ambas cosas es algo que me encanta y que me hace acabar riendo a carcajadas de mí misma. 
¿Acaso hay algo mejor que eso?.

Con té y con risas en la lengua.




miércoles, 15 de febrero de 2017

A punto de



Estuve a punto de,
romperme hueso a hueso. 
A punto estuve de,
lo que se dice muerto 
Estuve a esto de,
colgar mi vida de un
¡Ay, ay! 
Sólo a esto, 
¡Ay, ay! 
Por un beso, ¡ay!

                                 M. Bosé


Reniego de la poca consideración, de la falta de comunicación y las malas maneras de hacer lo cotidiano. Me cuesta creer, a día de hoy, que sigue habiendo personas capaces de cerrar los ojos y abrir la boca con las manos, sin que la factura acabe pasando lista.

No me arrodillaré gratuitamente ante la evidencia de abonarme sin pago ni gloria, al saludo de moluscums, candidas y papilomas esperando la apertura de una puerta para, entrar sin avisar e instaurar el sin vivir y el sin estar en mi vida, mientras la cabeza siga dónde está y me lo permita. Para llegar hasta mí sólo hay una manera, preguntando a Peter Pan. Quien realiza esos viajes, sólo es para quedarse. Las idas y vueltas me marean.

No quiero formar parte de un intercambio multidisciplinar de babas ni gusarapos que se presten. Cuando el raciocinio se impone como fuerza imperial de una misma, acaba provocando nauseas intempestivas en el razonamiento de lo aquí expresado. No hay peor declaración de intenciones que la de engañarse una a sí misma. Prefiero la exclusividad con sus inconclusiones, a ser un nombre en una penosa lista de espera. No se concibe de otra manera, en la testa de este pez.

A punto estuve de, formar parte de lo renegado.


Tomando té con Peter y sin Pan.

martes, 14 de febrero de 2017

Onomástica con falsete y redoble.




Volvemos a las andadas un año más y, vuelta con el Santo Valentín y, vuelta con las fechas que tanto me sacan de mis casillas. No me puedo quejar como ha comenzado el día. Nada más llegar a trabajar, ya me estaban concediendo la salida por ser una de más en plantilla, así que, tal y como me he puesto los zuecos, me los he quitado de un plumazo y he salido corriendo, sólo por eso daré gracias al Santo.

Eso sí, en la horita corta que he durado allí, me han preguntado unas cuantas veces ( como cien..) qué me han regalado, que si no sabía que hoy era el “día de los enamorados”… Por Diosss con todos sus santos juntos, no hay frase que peor me suene que esa, el día de los enamorados, tócate los cataplines a dos manos…Con todos los años que tenemos ya encima y seguimos con estas ñoñeces sentimentales a golpe de billetera, "te regalo un diamante que te cubra los cuernos"... Me dan unas nauseas matutinas que me dejan el cuerpo del revés.

Caminito a la anémona, me pregunto si realmente piensan lo que dicen o, es sólo paripé barato. No podría soportar que alguien venga con un regalo bajo el brazo un día así, porque lo dice el Corte Inglés y porque lo que dice va a misa y, si no compras el puto brillante es que no sabes lo que son las cosas del querer ni de lejos. Yo las sorpresas las doy porque las siento y cuando quiero, no cuando me mandan porque ha tocado la dichosa onomástica de turno.

Clarito y conciso lo tengo, que quién días como este se rebaja a la obligación monetaria, no sabe lo que significa la palabra amor ni en lo más básico de su esencia. Eso sí, que no quede, mis felicitaciones a los comercios por venderse tan bien, a ver cuándo inventen el “día de los pringaos” qué coño se compra la gente.


Con té y sin condescendencia.

jueves, 9 de febrero de 2017

Sube-baja glicosilado




Sube, sube, sube conmigo, 
déjalo todo, yo te cuido, 
ven a Madrid, ten un descuido, 
haz cosas mientras yo te miro. 
No tengo miedos, no tengo dudas, 
lo tengo muy claro ya. 
Todo es tan de verdad 
que me acojono cuando pienso 
en tus pequeñas dudas, y eso 
que si no te tengo reviento, 
quiero hacértelo muy lento.


                                                Pereza







Que, el no dormitar hace estragos en mi cuerpo, lo saben hasta los que asaron la manteca. Eso unido al ayuno matinal y a la falta de tus manos en mi cuerpo, me deja un valor glucémico que el glucómetro es incapaz de descifrar y, en su pantalla en vez de una cifra, me escribe la frase “por los suelos”, que casa con todo lo que acontece.

Está claro, que con la falta de tus besos, cuando te tengo debo dejarte los niveles de glucemia tan bajos que necesitas dar tragos intempestivos de mi refresco de Cola mega-azucarado para mantenerte en los límites normales. En mí en cambio, se produce un efecto inverso, la glucosa sube por las nubes, y después me mantengo a base de bebidas azucaradas para no desfallecer. No es bueno estar a pan y agua tanto tiempo, el cuerpo se resiente y la glucemia ni te cuento.

A ver si es posible que en algún momento del camino, saquemos un hueco para nivelar todos estos parámetros que dejamos de una forma tan desigualada cuando después de tanta historia nos quedamos silbando. Preocupada ando en pensar, que no sólo Morfeo va a ser el sádico.


Con té de tener-te.

martes, 7 de febrero de 2017

Pride and Prejuicie



Los pilló desprevenidos en el fondo del pasillo haciendo apuestas sobre sus años. Se hizo la sorda y la invisible como tantas veces se había hecho y se fue con una sonrisa entre los labios. No está nada mal, que a una de vez en cuando le quiten de diez a doce años de encima de un plumazo. Me hizo pensar, qué diantres andaba haciendo yo esos años atrás. Si, como mi hermano de sangre dice, el presente es continuo e infinito porque siempre está sucediendo, con lo cual, el pasado siempre es presente porque continua pasando, en estos precisos momentos, podría tener treinta y cuatro a la par que setenta y dos.

Levanté la vista y la vi allí, intentando pavonearse con uno de ellos. Ya lo había hecho varias veces hasta ponerle la cara como un tomate reventón. Se reía de cualquier frase que soltase aquel cuasi adolescente por su boca. Más tarde me confesó que se sentía como una chiquilla a su lado, que hacía mucho tiempo que no la habían hecho sonreír tanto.

Iba a hacerme un té, cuando le vi venir detrás de mí. Esperó a que portase mi vaso y me sentase para, sin contemplaciones, sentarse a mi lado. No tardó ni cinco en confesarme, que aquella mujer le ponía a veces en un aprieto y que la sonreía por salir del paso. Antes de abrir la boca, apareció su amigo y se sentó al otro lado. Se interesaba por la conversación. Entre pitos y flautas decidí que el té había terminado, encaminé mis pasos y, al meter las manos en los bolsillos, cada uno portaba un papel con un texto similar. Me mosqueé. Estos niñatos se pensarán que me he caído de un guindo, pensé.
Mientras aquella mujer seguía contando aventurillas varias para intentar ser el centro de atención del jovencito. Miré los papeles y sonreí. Que le vamos a hacer, si a una servidora, sólo le gusta el yogurt que se come con cuchara y las ranas verdes.


Con té y autoestima por las nubes.

viernes, 3 de febrero de 2017

Es Febrero y Viernes



Hoy es San Viernes, para todos aquellos que ansían el fin de semana como un naúfrago ansía ver un barco. Para mí, en San Viernes termina el descanso y, mientras la gran mayoría de los seres humanos, mañana dormitan en sus almohadas, yo, empiezo a dar guerra desde las siete en punto con zuecos y saco por pijama.

Si pudiera pedir un deseo, (a parte de la primitiva que la pido siempre),  pediría que me portases en tus brazos hasta esa bendita playa que tanto me cura y me calma. Que me depositases entre la arena y las aguas. Que la aleta que asoma cuando el agua canta, se remoje al gusto hasta el alma. No sé si después de  probarlo, querría dejar de ser pez. Como híbrido creo que ya he tenido bastantes dosis de desalientos y desatinos.

En fin, despierto de nuevo sabiendo que el tiempo está más que contado con los dedos. Saldré a respirar el contaminado aire del Viernes tarde, me mojaré con la lluvia negra que cae del cielo y al calor de la chimenea me resarciré con un té caliente entre los labios.


No puedo ser quién no soy. Con té y un sueño..