jueves, 6 de julio de 2017

De dichas y lluvias


"I'm singing in the rain 
Just singin' in the rain 
What a glorious feeling 
I'm happy again 
I'm laughing at clouds 
So dark up above 
The sun's in my heart 
And I'm ready for love "
                                                       Gene Kelly





Esta mañana me ha despertado el olor de la tierra mojada, cuando abrí los ojos llovía, “es momento para un té”, pensé mientras me estiraba y me hacia la remolona con pocas ganas de retomar la bipedestación diaria. Me levanté y saqué medio cuerpo por la ventana, me encanta sentir la lluvia recién levantada. Olía a fresco, a ganas, a día de color sobre su gama de grises.

Tras un reposado té observando las gotas de agua posarse en mi balcón, he paseado con mi perro. Hemos regresado los dos empapados a casa. Me miraba en el rellano de la escalera intentando buscar una aprobación por estar calado hasta los huesos, ha bastado con la sonrisa que me saca y un achuchón para verle feliz.

No tengo tus buenos días en mi oído, ni tu boca sobre la mía para abrir mis ojos, pero en el fondo lo tengo, lo tengo todo y lo sé. Miro caer el agua y  siento nuestro abrazo bajo el agua. No puedo quejarme de tu ‘no puntual’ presencia. Te llevo conmigo allá donde voy hasta que, llegas y te unes a la fiesta cada día, sin necesidad de invitación ni filigranas protocolarias.

Hoy es un día de esos que roza la perfección, visto desde fuera, pocos entenderían el porqué. No necesito la aprobación ni el apostillado, me basta con este día repetido a la ‘n’ factorial siendo ‘n’ el infinito. Esas pequeñas cosas que hacen sentir que todo encaja, que todo esto merece la pena vivirlo  en cada gota de lluvia.


Con té y esanchamiento del alma.