Pónganse
todas las mujeres en situación y respondan sin vacilar a la pregunta que les
hago a continuación;
Han salido a cenar con unos amigos, tras la
cena, deciden ir a tomar algo y charlar para amenizar la noche. Cuando deciden
retirarse a sus casas, ya son más de las dos de la mañana. Caminan juntos hasta
un punto en el que todos tienen que separarse obligatoriamente. Usted se
encamina hacia su casa, por el mismo sitio que ha ido siempre. Esta noche está
todo más solitario. Escucha unos pasos tras usted, prácticamente acompasan los
suyos. Disimuladamente ( dentro de lo que se puede disimular en esta situación)
gira su cabeza y se da cuenta que quién va tras usted,
Es
una mujer.
¿Qué piensa?
Efectivamente, no ha lugar al error, el
noventa y nueve coma nueve por ciento ha pensado lo mismo que usted, y es que,
tenemos grabado a hierro el “ten cuidado, no vuelvas sola a casa que te pueden
hacer algo…”. Nos hemos criado así y, hemos interiorizado y “normalizado” esa
forma de vivir. Hemos cambiado de siglo pero no de mentalidad, seguimos en el
siglo XIX y, para más INRI, a la mujer se la ridiculiza en una sala judicial públicamente
tras ser agredida y violada. El mensaje que están transmitiendo no es otro que,
si te violan y sobrevives, vete a casa calladita y escóndete y, por supuesto, púdrete
de asco, porque el intentar seguir con tu vida normal (que no es moco de pavo)
está considerado a estas alturas como una inmoralidad digna de quemarte en una
hoguera como poco.
No
podemos-debemos seguir interiorizando esto como algo nuestro per-se. Tenemos
que volver a casa sin miedos y poder enseñar las tetas sin que te las magreen
entre diez y, por supuesto señores de la justicia, que la libre elección de con
quién nos acostamos, no conlleva el añadido de la trasgresión, agresión o
violación, términos que creo, han dejado de existir en la mayoría de sus
superdiccionarios de códigos ético-legales. Esta fanfarria se acaba aquí y,
este cuento que nos grabaron a fuego de sexo tonto-débil se ha ido a la mierda
junto con todos sus despliegues de leyes incoherentes y maltrechas.
Estamos
dispuestas a empezar y por supuesto no de cero, a terminar con este machismo
ridículo y petulante que han sembrado y a educar a todos nuestros hijos en la
libertad y la coherencia, en esos iguales que dicen..
MUJER =HOMBRE= MUJER= HOMBRE= LIBRES
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