martes, 1 de mayo de 2018

Por una justicia justa



Pónganse todas las mujeres en situación y respondan sin vacilar a la pregunta que les hago a continuación;

    Han salido a cenar con unos amigos, tras la cena, deciden ir a tomar algo y charlar para amenizar la noche. Cuando deciden retirarse a sus casas, ya son más de las dos de la mañana. Caminan juntos hasta un punto en el que todos tienen que separarse obligatoriamente. Usted se encamina hacia su casa, por el mismo sitio que ha ido siempre. Esta noche está todo más solitario. Escucha unos pasos tras usted, prácticamente acompasan los suyos. Disimuladamente ( dentro de lo que se puede disimular en esta situación) gira su cabeza y se da cuenta que quién va tras usted,
Es una mujer.
                               ¿Qué piensa?

   Efectivamente, no ha lugar al error, el noventa y nueve coma nueve por ciento ha pensado lo mismo que usted, y es que, tenemos grabado a hierro el “ten cuidado, no vuelvas sola a casa que te pueden hacer algo…”. Nos hemos criado así y, hemos interiorizado y “normalizado” esa forma de vivir. Hemos cambiado de siglo pero no de mentalidad, seguimos en el siglo XIX y, para más INRI, a la mujer se la ridiculiza en una sala judicial públicamente tras ser agredida y violada. El mensaje que están transmitiendo no es otro que, si te violan y sobrevives, vete a casa calladita y escóndete y, por supuesto, púdrete de asco, porque el intentar seguir con tu vida normal (que no es moco de pavo) está considerado a estas alturas como una inmoralidad digna de quemarte en una hoguera como poco.

No podemos-debemos seguir interiorizando esto como algo nuestro per-se. Tenemos que volver a casa sin miedos y poder enseñar las tetas sin que te las magreen entre diez y, por supuesto señores de la justicia, que la libre elección de con quién nos acostamos, no conlleva el añadido de la trasgresión, agresión o violación, términos que creo, han dejado de existir en la mayoría de sus superdiccionarios de códigos ético-legales. Esta fanfarria se acaba aquí y, este cuento que nos grabaron a fuego de sexo tonto-débil se ha ido a la mierda junto con todos sus despliegues de leyes incoherentes y maltrechas.
Estamos dispuestas a empezar y por supuesto no de cero, a terminar con este machismo ridículo y petulante que han sembrado y a educar a todos nuestros hijos en la libertad y la coherencia, en esos iguales que dicen..

                  MUJER =HOMBRE= MUJER= HOMBRE= LIBRES