Érase una vez, un planeta triste y oscuro
y la luz al nacer, descubrió un bonito mundo de color
Un león, un dragón, una flor y una mariposa
Y un señor, que pensó, desde hoy todas esas cosas cuidaré.
Érase una vez un león, al que arrancaron de su vedeja una corona.
Érase una
vez un ratón, que aprendió la ley de la contemplación.
Érase una
vez un dragón que con su fuego todo iluminó.
Érase una
vez, una mariposa que se volvió pez.
Érase una
vez un castillo habitado por monstruos enajenados.
Érase una
vez, como lo que era, dejó por fin de ser.
Érase una
vez, un velo que al caer, dejó paso al fin de una historia.
Érase una
vez, una princesa que en vez de casarse echó a correr.
Érase una
vez, un cuento al revés.