El arte de la situación,
no está en la dominación
sino en saber alcanzar,
el punto medio de interacción
y claro está......
mantenerlo.
Cuando llega la calma abriéndose paso entre la impulsividad y el ansia, y la tranquilidad hace acto de presencia precediéndola, es cuando, acabamos viendo que los intentos pasados por dominar, poseer o domar a los contrarios comienza de repente a carecer de sentido.
Cuando se deja de intentar subir a los lomos de los demás y se busca un modo de pactar, de conseguir llegar a un punto medio, es cuando a mi parecer, aparece sin más, la madurez interpersonal, aquello que acaba abriendo la puerta que conduce a la paz y la tranquilidad.
Fuera fustas, fuera escamas,
te invito a coger mi mano por el envés,
e intentar abrir a la vez,
la entrada de ésta morada.
¿Te atreves con éste pez?
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