Tengo que volver
a mi Toscana,
ella fue capaz de
sanar mi alma
un día.
Intentó aplastar todo lo que pudo, el teléfono contra su
oreja para que no me apercibiera de nada, para mi suerte o mi desgracia, lo
escuché.
Volvieron de nuevo sentimientos que una vez enterré para no
volver a sentirlos, pero da igual, da igual que los quemes, los entierres o los
intentes ahogar en lo más profundo del Océano, al final, siempre aparece un
puto duende con ellos bajo el brazo y, te los lanza a la cara sin dar tregua a
respirar.
Por más que intentó arreglarlo, no hubo manera posible de
volver a encajar lo roto en su sitio de nuevo. Cada parte había cambiado y ya
no coincidía con la que antes era su par. Aquello no quedaba más remedio que
recogerlo, tirarlo y volver a empezar.
Así es la vida de cachonda y así de petardas son las
personas. Cést la vie…
Buscando el cartel del Mr. Chairman me hallo, de algo hay que reirse.
Si decide irse a La Toscana, consígame otro billete para mi, que tambien necesito una cura para el alma. Imagino que el cartel que busca es el de "cerrado por vacaciones", que envidia Annaiss. Disfrute todo lo que pueda y cuidese bien.
ResponderEliminarMr. Sandman
Querido Mr. Sandman, esos viajes se hacen siempre en solitario, sino, el alma no se cura ni de coña jajaj. Para las vacaciones, aún me queda un trecho, pero sueño con ellas no crea. Entre los disfrutes y los cuidados ando.
EliminarLe deseo lo mismo.
Gracias!